Una mujer feliz que ama todo lo que hace, vive al máximo, cuida el medio ambiente y, sobre todo, inspira a todos a su alrededor a ser mejores y a ayudar.
Bogotá, junio de 2024. – En la ciudad de Bogotá, entre la rutina de una ciudad siempre en movimiento, destaca una mujer cuya energía y pasión traspasan fronteras. Karina Vélez, una paisa de 39 años, ha encontrado su hogar y su propósito en la capital colombiana. Trabaja como Especialista Senior de Comunicación Externa en Telefónica Hispam, donde su vida profesional y personal se entrelazan en un objetivo común: ayudar a los demás.
Karina vive la comunicación como un arte y una vocación. «Lo mío son los medios, la comunicación, escribir, hablar y contribuir todos los días a las noticias positivas de nuestra empresa», dice con una sonrisa. Sin embargo, su dedicación va más allá de su rol laboral. Con una pasión innata por la vida y una insaciable vocación de servicio, Karina no puede evitar ayudar. «Creo que todos tenemos la capacidad de ayudar al otro y muchas veces un contacto, una llamada, una recomendación pueden marcar la diferencia», afirma.
El alma del voluntariado
Karina no solo vive para comunicar, también se entrega al voluntariado con un fervor inigualable. «La acción social para mí es un constante», declara. Su compromiso se refleja en su participación con la Fundación Telefónica Movistar, donde no solo cubre noticias, sino que también se involucra directamente en diversas actividades. Desde el embellecimiento de espacios hasta la alfabetización digital, Karina ha estado con su camiseta impactando vidas, de manera tangible.
Pero su labor no se detiene ahí. En el corazón del Chocó, Karina colabora con la Fundación Motete, fomentando la escritura y la lectura entre niños y adolescentes. «Llevo casi nueve años siendo parte de un gran equipo de trabajo, donde aprendí que la educación es un pilar transformador», comenta. Ver a estos niños crecer y convertirse en personas útiles para la sociedad es una de sus mayores recompensas.
Experiencias que transforman
Para Karina, ser voluntaria es más que una actividad ocasional, es una misión de vida. Recuerda con emoción una experiencia reciente en Chaparral, Tolima: «Nació como una acción personal, una idea loca de celebrar la vida con personas que necesitaban una mano», relata. La Fundación Telefónica Movistar apoyó su iniciativa para instalar luz en una escuela que no tenía electricidad. Con la ayuda de amigos y familiares, Karina reunió materiales, libros, ropa y juguetes, transformando un fin de semana en una experiencia inolvidable para las familias y niños de la región.
«No dimensioné la distancia ni las dificultades, pero al final, cuando uno se plantea una meta y se rodea de las personas correctas, puede lograrlo», reflexiona. Aunque aún quedan desafíos, como llevar internet a la escuela y solucionar problemas de humedad, Karina se siente orgullosa del avance logrado.
Inspiración y acción
Karina cree firmemente que todos tenemos el don de servir, pero a menudo nos ponemos excusas. «Pasamos la vida pensando en las deudas, el gobierno, el trabajo y nunca hacemos. Podemos ayudar de maneras sencillas, no necesariamente atravesando una cordillera», señala. La clave, según ella, es sacudirse de la comodidad y actuar. «Podemos ayudar a compañeros de trabajo, vecinos y nuestras familias con pequeños actos», añade.
Su mensaje para quienes dudan en ser voluntarios es claro: «Sacúdanse de la comodidad. Entendamos que el mundo y la vida van más allá de lo bonito que tenemos en las ciudades. Muchas personas nos necesitan». Karina nos recuerda que, de niños, siempre queremos ayudar, pero al crecer, silenciamos ese poder. «Somos buenos, somos poderosos y podemos ayudar todos los días», afirma con convicción.
Sueños y realidades
Karina sueña con cambiar el mundo y, aunque pueda sonar chistoso, lo hace de manera cotidiana. Ha logrado importantes avances en su trabajo, empoderando a mujeres en toda LATAM y continúa siendo un pilar en el voluntariado. Para ella, la vida es para disfrutar y vivir al máximo. «No soy de las personas que acumula cosas. Antes de comprar algo, siempre pienso en quién lo necesita más que yo», confiesa.
Con una energía limpia y positiva, Karina actúa como un puente blanco, atrayendo conexiones para seguir ayudando a muchas personas. Aunque evita los reflectores, la intensidad de su luz ilumina el camino de los demás. Karina es una mujer feliz que ama todo lo que hace, vive al máximo, cuida el medio ambiente y, sobre todo, inspira a todos a su alrededor a ser mejores y a ayudar.
Programa de Acción Social y Voluntariado Telefónica
En nuestro programa de Acción Social y Voluntariado, promovemos que donde haya un colaborador, familiar o amigo, haya un Voluntario(a) Telefónica que transforme la sociedad. Marcamos una diferencia significativa a través de diversas actividades, incluyendo embellecimiento de espacios, limpieza de playas, lecturas creativas, siembra de árboles, donaciones, creación de videojuegos, alfabetización digital, realidad virtual, empaque de mercados. Estas iniciativas refuerzan nuestro compromiso de hacer una diferencia real en las comunidades. ¡Juntos estamos construyendo un mundo más humano y solidario! Conviértete en Voluntario