Bajo el objetivo de hacer el mundo digital accesible para todos, desde Fundación Telefónica Movistar, hicimos una alianza con la Fundación Universitaria Área Andina para crear Escuela Impulso Mujer
La evolución de las tecnologías ha impactado desde los métodos de venta hasta la interacción con otras personas. La digitalización está cambiando cada vez más; por tanto, el cierre de brechas digitales también tendrá que ser progresivo para todas las generaciones y géneros.
Bajo el objetivo de hacer el mundo digital accesible para todos, desde Fundación Telefónica Movistar, hicimos una alianza con la Fundación Universitaria Área Andina para crear Escuela Impulso Mujer, un programa de formación gratuita y certificada que busca fortalecer habilidades técnicas y blandas en mujeres colombianas. El propósito es mejorar las condiciones en empleabilidad y emprendimiento.
En 2023, esta oferta educativa alcanzó a más de 900 mujeres y hombres de 30 departamentos y 76 ciudades del país. Se ofrecieron cursos de tecnología de Conecta Empleo como Marketing Digital, Fundamentos de Programación y Ventas en la Era Digital. Además, se reforzaron habilidades blandas, en emprendimiento social, inteligencia emocional, liderazgo y manejo efectivo del tiempo. Una de las beneficiadas de este programa es Xiomara López, una mujer emprendedora residente de Medellín.
El deseo de tener una mejor calidad de vida
Xiomara, de 53 años, es Licenciada en Educación en Español y Literatura. Actualmente, es una emprendedora que comercializa chalecos reflectores para personas con discapacidad, motociclistas o ciclistas, y también productos artesanales. A los 43 años, fue diagnosticada con discapacidad psicosocial, lo que significa que presenta disfunciones psicológicas como depresión u otros trastornos, que dificultan el establecimiento de relaciones interpersonales
Esta mujer emprendedora, ejerció como docente de Lengua Castellana y Español en distintos colegios de Medellín durante 15 años. Trabajó en colegios como «El Triángulo» en Rionegro, la pedagogía Waldorf, «El colegio Montessori» en El Poblado, además de ofrecer educación no formal como bachillerato para adultos en la fundación Juan Sebastián de CENSA. A lo largo de diez años, luchó contra una depresión profunda. Sin embargo, gracias a la visita que realizó a su hijo en Argentina, después de varios años estar alejados, ella encontró su propósito de vida y su salud mental mejoró significativamente.
«Durante prácticamente 10 años estuve ‘muerta’, porque me acosté y no quería hacer nada. No comía, no dormía, no leía, no estudiaba. De niña me encantaba leer y fui muy buena estudiante, pero mi condición me limitó a hacer algo por mí», menciona Xiomara.
Llena de amor y motivación, la licenciada regresó a Colombia, y aunque llegó la pandemia, la relación entre madre e hijo fue cada vez más acogedora.
En búsqueda de impulsar su emprendimiento
En el 2015 Xiomara conoció a Gonzalo Zapata, una persona con discapacidad visual con grandes habilidades para hacer artesanías, quien se convirtió en su amigo. Desde 2022, la licenciada hace parte del Comité Comunitario y Corregimental de Inclusión de la Comuna en Medellín. Allí ella se dedica al estudio de políticas de inclusión, empleabilidad para personas con discapacidad y educación. Esto le ha permitido, junto con Gonzalo, buscar la manera de emprender y vender artículos artesanales, por lo que tuvieron la suerte de encontrar la Red de Emprendedores con Discapacidad (RED).
La licenciada, con su anhelo de emprender, recibió una donación de chalecos reflectantes para personas con movilidad reducida, como personas en sillas de ruedas, ciclistas o motociclistas, de parte de su hermano menor. Inicialmente, intentó promocionar estos chalecos sin mucho éxito, lo que la motivó a dedicarse exclusivamente a vender los artículos de su amigo Gonzalo. No obstante, en la RED, conoció la Escuela Impulso Mujer que ofrecía un curso de Marketing Digital el cuál llamó su atención. Esto le ayudaría a incursionar en el mundo digital para impulsar las ventas que tanto ansiaba. Además, debido a su situación de salud, que le limita en términos de movilidad, no podía salir a la calle para ofrecer sus productos.
«Ante la escasez de oportunidades laborales, decidí aprender Marketing Digital y esforzarme al máximo. Gracias a Escuela Impulso Mujer, adquirí muchos conocimientos y me encantó aprender sobre la gestión de redes, los modelos de ventas por Internet y la gestión del tiempo, que considero muy importante», afirma Xiomara.
Gracias a los conocimientos adquiridos en el programa de Escuela Impulso Mujer, aplicó técnicas de ventas en el emprendimiento de Gonzalo, lo que resultó en un aumento significativo de las ventas a través de las redes sociales. Asimismo, con su amigo desarrolló un modelo de trabajo que permite a una persona con discapacidad lograr ventas en su negocio.
La historia de Xiomara es una de tantas que demuestran lo beneficioso que puede ser estudiar y aprovechar las herramientas digitales. Esto no solo puede mejorar el bienestar personal sino también puede impulsar el emprendimiento para generar ingresos, mejorar la empleabilidad y apoyar a quienes tienen limitaciones que podemos superar.