La historia de Edwin Ballesteros es un testimonio de cómo la pasión y el compromiso pueden hacer una diferencia en la educación.
Bogotá, julio de 2024. – Entre la magnífica arquitectura del pueblo de Lorica, Córdoba, bañado por el esplendoroso río Sinú, vive Edwin Ballesteros, un hombre cuya vida y trabajo reflejan el espíritu de la transformación educativa en Colombia. Con 37 años, el amor de su familia y una profunda conexión con su tierra natal, Edwin sueña con seguir promoviendo la educación inclusiva en el aula.
La carrera de Edwin como asesor pedagógico comenzó hace siete años, en 2017. Al principio, el proyecto era una novedad en Colombia y Edwin estaba entre los primeros en explorar su potencial. Recuerda el momento en que le presentaron la iniciativa: «No se trataba solo de entregar tabletas; era un llamado a cambiar conceptos, paradigmas, aulas y clases. Era una oportunidad para transformar ideas y ayudar a los estudiantes a maximizar sus habilidades».
Su formación en Informática y Medios Audiovisuales le proporcionó las herramientas necesarias para afrontar este desafío. A través de ProFuturo, Edwin encontró una plataforma para realizar su sueño: ofrecer a los docentes herramientas para fomentar la inclusión, superar la exclusión social y transformar los entornos educativos.
Un camino de sonrisas y aprendizajes
El rol de un asesor pedagógico va más allá de acompañar y supervisar. Edwin se ve a sí mismo como un aliado estratégico de los docentes, que brinda confianza y motivación para transformar el aula en un espacio de conocimiento crítico. Su día comienza con actitud positiva y la sonrisa de los niños, al llegar a las escuelas, le proporciona una gratificación indescriptible.
Uno de los mayores retos que enfrenta es generar capacidad instalada en cada sede, asegurando que los docentes se sientan empoderados para llevar adelante la transformación educativa. La autonomía docente es clave para el éxito a largo plazo; Edwin trabaja para que los profesores se conviertan en agentes de cambio, dentro de sus aulas.
Edwin reconoce que el proceso de empoderamiento no es fácil; requiere romper paradigmas tradicionales, fomentar una mentalidad de crecimiento y brindar apoyo continuo. «Cada formación, conversación y feedback positivo contribuye a construir esta autonomía y ver el crecimiento en confianza y habilidad de los docentes es una de las mayores recompensas de mi trabajo».
Otro desafío significativo es la resistencia a la tecnología. Algunos docentes temen a lo desconocido o prefieren métodos tradicionales. Edwin aborda este reto con paciencia, ofreciendo apoyo y demostrando los beneficios tangibles de la tecnología. Cada pequeño éxito en este proceso y cada docente que supera sus temores son victorias que refuerzan la importancia de su labor.
El apoyo institucional y de los docentes ha sido crucial. Las instituciones educativas han mostrado un compromiso genuino con la transformación digital y los docentes, a pesar de sus temores iniciales, han demostrado una admirable apertura al aprendizaje.
Empatía para transformar
Dentro de los procesos y metodologías que utiliza Edwin, destaca el empleo de un lenguaje claro y sencillo. Se asegura de que los docentes comprendan que ProFuturo es un programa diseñado para fortalecer sus procesos educativos. Les demuestra cómo las herramientas no solo facilitan su labor diaria, sino que también aportan beneficios tangibles a sus estudiantes.
Edwin asegura, sin embargo, que las estrategias más efectivas son las emocionales. «La empatía es fundamental en este proyecto. Escuchar las preocupaciones de los docentes, celebrar sus logros y ofrecer un apoyo constante hacen que el proceso de integración tecnológica sea más humano y accesible. Cuando los docentes sienten que no están solos y que tienen a alguien que los apoya y entiende sus desafíos, se crea un ambiente propicio para el crecimiento y el cambio positivo».
Marcando la diferencia
Edwin recuerda una experiencia que ilustra el impacto positivo de su trabajo: «Un estudiante con dificultades en matemáticas superó sus problemas con las sumas y restas, gracias a la metodología de ProFuturo. La profesora, que al principio era escéptica y apática hacia la tecnología, pudo observar cómo estas herramientas fortalecen el aprendizaje y transforman la vida de los estudiantes».
Esta transformación no solo impacta a los estudiantes, sino también a los docentes. La integración de la tecnología en el aula ha cambiado la perspectiva de muchos profesores, quienes ahora se han convertido en defensores entusiastas de las nuevas metodologías.
Edwin mide el éxito de las intervenciones pedagógicas mediante la mejora en las notas de los estudiantes. “Cuando veo cómo refuerzan el tema impartido por la profesora utilizando la maleta ProFuturo, siento una profunda satisfacción. En esos momentos, cuando los resultados en el aula reflejan el impacto positivo de nuestra metodología, sé que estamos cumpliendo nuestro propósito. Ver cómo el aprendizaje de los estudiantes se enriquece y fortalece con las herramientas de ProFuturo es el testimonio más claro de que estamos marcando la diferencia”.
Honor y pasión inquebrantables
Para aquellos interesados en la asesoría pedagógica, Edwin ofrece este consejo: «Amen lo que hacen con una pasión inquebrantable. Su dedicación y esfuerzo no solo enriquecen el aprendizaje de los estudiantes, sino que también tienen el potencial de cambiar vidas y comunidades enteras».
Ser parte de este proyecto ha sido una experiencia enriquecedora para Edwin. «Es un honor ser asesor de Fundación Telefónica Movistar. Me llena de orgullo saber que estamos transformando entornos educativos. Cada día, ver cómo nuestra colaboración abre nuevas oportunidades y fomenta la innovación en los niños es gratificante. Gracias a nuestro esfuerzo conjunto, ofrecemos a los estudiantes la posibilidad de alcanzar sus sueños, ya sea convertirse en científicos, astronautas o lo que imaginen. Contribuir a este cambio significativo y formar parte de una misión que moldea futuros brillantes es un verdadero privilegio».
La historia de Edwin Ballesteros es un testimonio de cómo la pasión y el compromiso pueden hacer una diferencia en la educación. ProFuturo no solo está transformando vidas, sino que también está abriendo un mundo de oportunidades para estudiantes y educadores.
A través de su labor, Edwin demuestra que, con dedicación y amor por lo que se hace, es posible superar barreras, desafiar paradigmas y contribuir a un futuro educativo más inclusivo y equitativo. Su historia inspira a otros a seguir su ejemplo y a trabajar por un cambio positivo en el ámbito educativo.
* ProFuturo es un programa de innovación educativa con tecnología, impulsado por Fundación Telefónica y Fundación “la Caixa”, que busca reducir la brecha educativa en el mundo, con educación digital de calidad.
