
La obra de José Alejandro Salgado, artista multidisciplinario nacido en Bogotá en 1995, es una invitación a reflexionar sobre nuestra relación con la naturaleza, la tecnología y la vida cotidiana. Su trabajo, cargado de sensibilidad y reflexión crítica, conecta el arte con la conciencia ambiental y las posibilidades que ofrece la tecnología para profundizar en esta interacción.
Salgado, quien reside en Quito, Ecuador, se formó en la Universidad de Barcelona, donde desarrolló su pasión por el sonido y las artes audiovisuales. Tras completar sus estudios en Diseño de Sonido y una maestría en Arte Sonoro, José comenzó a explorar nuevas formas de expresión artística que combinan la tradición con las herramientas tecnológicas más vanguardistas, consolidándose como una de las propuestas más innovadoras del arte latinoamericano.
«Melodía de un deshielo»
Uno de los proyectos más emblemáticos de José Salgado es Melodía de un deshielo, una instalación que utiliza tecnología y sonido para representar el proceso de derretimiento de un glaciar, el del volcán Cotopaxi en Ecuador. La pieza aborda el cambio climático y la extinción de los glaciares mediante una experiencia inmersiva que fusiona la naturaleza con la tecnología de forma sorprendente.
La instalación está formada por dos elementos esenciales. Primero, el sonido percusivo generado por el hielo proveniente del glaciar Cotopaxi, que se derrite en tiempo real. Cada gota de agua que cae sobre un hidrófono amplifica el sonido, creando una atmósfera envolvente y sensorial que se adentra en el espectador. Por otro lado, la parte melódica de la obra es producida a través de un programa en MAX/MSP, que genera una composición sonora en tiempo real basada en datos meteorológicos extraídos de una base de datos del volcán. La temperatura y la humedad del glaciar modifican la melodía, haciendo de cada presentación una experiencia única.
A través de esta obra, José busca darle «voz» a los glaciares en extinción, transformando el hielo y el agua en un medio de expresión artística. En la cosmovisión andina, los nevados como el Cotopaxi son considerados apus, espíritus sentipensantes, por lo que la obra también reivindica el concepto de animismo, en el que el agua no es vista solo como un recurso, sino como un ser espiritual. La tecnología, en este caso, acerca la ciencia occidental a las tradiciones andinas, permitiendo que la naturaleza participe en el proceso artístico.
Voltaje y el impacto de la tecnología en la sociedad
El proyecto Melodía de un deshielo se presentó en la edición 2024 del salón de Arte y Tecnología Voltaje, un espacio en el que la tecnología se convierte en una herramienta creativa fundamental para los artistas de América Latina. Según José, Voltaje ofrece una ventana única para reflexionar sobre cómo la tecnología afecta nuestra vida cotidiana y cómo puede ser utilizada para crear arte que sea a la vez innovador y reflexivo.
“Voltaje no solo es un espacio para la innovación, sino también un lugar para la reflexión sobre las realidades sociales que enfrentamos en la región. En mi caso, la obra se conecta con este diálogo, ya que utiliza la tecnología para cuestionar nuestra relación con la naturaleza y reflexionar sobre la crisis ambiental que estamos viviendo”, explica José.
La obra de Salgado subraya la necesidad urgente de repensar nuestra relación con el medio ambiente, con los elementos naturales que nos rodean. En este sentido, la tecnología no es solo una herramienta de creación, sino también un vehículo para plantear preguntas sobre el impacto de nuestras acciones en el planeta.
El futuro de la creación artística
En un mundo cada vez más dominado por la inteligencia artificial, José Salgado también reflexiona sobre el impacto de esta tecnología en la creación artística. En su opinión, la IA no debe sustituir al ser humano en el proceso creativo, sino convertirse en una extensión de sus capacidades. La IA, cuando se utiliza correctamente, puede potenciar la creatividad sin reemplazar la originalidad y la espontaneidad que caracteriza al arte humano.
“El arte debe seguir siendo una manifestación genuina de la experiencia humana. La inteligencia artificial puede ser una herramienta complementaria, pero el verdadero arte sigue siendo aquel que proviene de la creatividad humana”, comenta José. Además, plantea una reflexión crítica sobre el impacto ambiental del uso de la IA, ya que la producción de estos sistemas requiere grandes cantidades de energía y materiales raros, lo que puede generar un alto costo ecológico.
Este planteamiento se alinea con las discusiones éticas que se abordan en la edición #125 de la revista Telos, de la Fundación Telefónica Movistar, que explora los desafíos legales y éticos de la protección de los derechos de autor en la era de la IA. Según José, es esencial que se protejan los derechos de las obras creadas por seres humanos, asegurando que la IA actúe solo como un insumo en el proceso creativo, sin reemplazar la voz y la visión del artista.
En este sentido, la obra de José Salgado no solo refleja esta perspectiva sobre la tecnología, sino que también nos invita a disfrutar de una experiencia sensorial única, al tiempo que nos invita a reflexionar sobre los problemas sociales y medioambientales que afectan a nuestro mundo. A través de su arte, el artista propone una mirada profunda sobre nuestra relación con la naturaleza y sobre cómo podemos utilizar la tecnología de manera responsable.
En un momento en que la crisis climática se agudiza y la tecnología avanza a pasos agigantados, Melodía de un deshielo se convierte en una pieza fundamental para pensar en cómo la tecnología puede ser usada para el bien común, para preservar el medio ambiente y para transformar la manera en que nos conectamos con el mundo que nos rodea. Así, José Salgado, a través de su obra, nos invita a no solo escuchar la melodía del deshielo, sino a actuar con conciencia y responsabilidad.