Mejorar la calidad de vida mediante la formación musical, fomentando valores como la inclusión, la convivencia pacífica y el respeto a la diversidad.
Bogotá, diciembre de 2024. – En Medellín, la Ciudad de la eterna primavera, Yuliana Andrea Urrego Quiñonez florece cada día con intensidad y determinación. Detrás de sus ojos brillantes y su mirada profunda, se encuentran los sueños e ideales de una mujer que nunca se rinde. Junto a su pequeña hija, lucha por su crecimiento personal y profesional, tejiendo procesos de avance, continuidad y amor propio que desea cultivar a lo largo del tiempo.
Un Faro de Esperanza llamado Batuta
Yuliana Andrea trabaja para la Fundación Nacional Batuta, donde, desde el área de Coordinación de Gestión Social para la regional Antioquia – Chocó, se enfoca en fortalecer tanto su desarrollo como el de sus colegas. “Nos cualificamos, apoyamos y retroalimentamos mutuamente. Esto nos permite avanzar, tanto en el territorio como a nivel personal, contribuyendo así a construir un país mejor”, afirma con convicción.
La Fundación Nacional Batuta es un pilar de esperanza en Colombia, ofreciendo educación integral a niños y jóvenes, especialmente en áreas vulnerables. Su misión es mejorar la calidad de vida a través de la formación musical, promoviendo valores como la inclusión social, la convivencia pacífica y el respeto por la diversidad. Al integrar a las familias y comunidades en su labor, Batuta no solo protege los derechos de la infancia, sino que fortalece el tejido social, empoderando a las nuevas generaciones para que construyan un futuro mejor.
Alianzas que Transforman
Para Yuliana, la colaboración entre la Fundación Nacional Batuta y la Fundación Telefónica Movistar representa una alianza potente y transformadora que apoya la labor en los territorios. “Nos permite cualificarnos en temas y estrategias que son fundamentales en nuestro trabajo diario. Nos ayuda a salir de la rutina y a incorporar nuevos esquemas de aprendizaje, fortaleciendo así los procesos que los niños, las niñas y las familias desarrollan en nuestros encuentros”.
En el marco de esta alianza, Yuliana ha participado en diversos cursos virtuales, gratuitos y certificados para docentes, ofrecidos por Profuturo, un programa de la Fundación Telefónica Movistar y “Fundación La Caixa”. Entre los cursos que ha tomado se encuentran Introducción a la gamificación para docentes, Rutas de Innovación: Básica y Rutas de Innovación: Medio. A través de ellos, ha logrado fortalecer sus competencias en el uso de herramientas TIC y metodologías innovadoras para el aula.
La experiencia adquirida con la Fundación Telefónica Movistar ha permitido a Yuliana replantear nuevos enfoques que pueden implementarse en el territorio, contribuyendo al fortalecimiento de los profesionales en su relación con niños y adolescentes. Yuliana considera que esta alianza no solo beneficia a los niños y sus familias, sino que también enriquece al equipo de trabajo, promoviendo la replicación de conocimientos profesionales que refuerzan el desarrollo integral de los jóvenes en áreas como lo musical, lo psicosocial y lo administrativo.
Saberes para el Futuro
Yuliana enfatiza la importancia de capacitarse en acciones pertinentes y transformadoras para trabajar con niños y jóvenes. “Es esencial adquirir nuevos saberes y herramientas vitales para su desarrollo, salir de la zona de confort y apuntar hacia un futuro con mayor análisis y participación”.
En este contexto, considera fundamental profundizar en temas relacionados con la salud mental, para evaluar problemas como la ansiedad y la depresión que afectan a muchos jóvenes. “Contar con herramientas didácticas y metodológicas que refuercen nuestras acciones es esencial para apoyar emocionalmente a niños, jóvenes y padres”.
En la Ciudad de la eterna primavera, Yuliana Andrea Urrego Quiñonez y Samantha Saldarriaga Urrego florecen cada día de manera intensa y determinante. La mano de la mujer que sueña con procesos de transformación territorial y avances a nivel mundial se entrelaza con la pequeña mano de su hija. Yuliana parece sostener a Samantha mientras da sus primeros pasos. Samantha parece sostener a Yuliana mientras anhela descubrir lugares y culturas que les permitan fortalecer sus procesos emocionales y el amor que ambas comparten.
En su camino y de la mano de Samantha, su pequeña hija, Yuliana aprende cada día cómo estas herramientas pueden forjar personas libres, llenas de fortaleza emocional y felicidad. Procesos y avances en transformación social y territorial, a veces con alcance mundial, se inician con los primeros pasos. Juntas, con el anhelo de descubrir nuevos lugares y culturas, y, sobre todo, con el amor que ambas comparten, continúan floreciendo de manera intensa y determinante.